Rey Danés (994-1035)

Canuto I el Grande: Fue rey de Inglaterra (1016-1035), de Dinamarca (1018-1035), y de Noruega (1028-1035). Canuto, hijo de Sven I Barba de Horquilla, rey de los daneses, conquistó Inglaterra en 1013. Cuando murió su padre al año siguiente, fue proclamado rey de Inglaterra por sus guerreros daneses. No obstante, el Witenagemot, un órgano asesor de los reyes anglosajones, reinstauró al rey Elteredo II, y Canuto se retiró. Regresó en 1015 y pronto sometió toda Inglaterra, excepto Londres. Después de la muerte de Etelredo en 1016, los londinenses nombraron rey a su hijo Edmundo II. En el consiguiente conflicto, los londinenses fueron derrotados en Ashington (Essex) en octubre de 1016. Edmundo falleció el mes siguiente y Canuto obtuvo de forma indiscutida el reino. Gobernante práctico y sabio, mantuvo la paz con las potencias continentales. Contrajo matrimonio con la viuda del rey Etelredo, Emma de Normandía, apoyó a la Iglesia, y en 1027 fue a Roma a la coronación del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico Conrado II. A efectos administrativos, dividió Inglaterra en cuatro condados: Mercia, Northumberland, Wessex y East Anglia.
Canuto continuó residiendo en Inglaterra incluso después de heredar la corona de Dinamarca en 1018. Pronto inició una disputa con Olaf II de Noruega, cuyo dominio reclamaba. Forzado Olaf al exilio en 1028, Canuto instaló a su joven hijo Sven en el gobierno de Noruega; tras la derrota de Olaf en Stiklestad, en 1030, su poder se mantuvo estable. El imperio nórdico de Canuto se hundió después de su muerte. Sus dos hijos ascendieron por separado a los tronos de Inglaterra y Dinamarca, en tanto que el hijo de Olaf II le sucedió en Noruega.